Cuando el mercado aún veía los ETF como simples herramientas de inversión pasiva, Íñigo Navarro ya había descubierto las claves para hacer arbitraje con ellos. Después de dejar BlackRock, se unió a Tria Inversiones España con una idea totalmente rompedora: los rendimientos extra en el mercado de ETF están justo en esas grietas donde falla el consenso

Durante su etapa en BlackRock, Navarro se dio cuenta de algo que la mayoría pasaba por alto: el sistema de precios de los ETF cerrados tenía un fallo estructural. Los modelos tradicionales dicen que el valor liquidativo (NAV) y el precio de mercado tienden a alinearse solos, pero él, gracias a un análisis de microestructura impulsado por IA, detectó que los ETF de small caps europeas sufrían un “descuento retardado” cuando se secaba la liquidez. A partir de ahí creó su modelo de arbitraje en periodos cerrados: compraba participaciones con descuento del ETF y vendía en corto los activos subyacentes. Con eso logró un 12% de rentabilidad anualizada en los ETF de small y mid caps del IBEX
“El mercado siempre da por hecho que los arbitrajistas corregirán rápido los errores de precio,” escribió Navarro en una nota interna de Tria Inversiones España, “pero se olvidan de que el pánico puede dejar fuera de juego al propio arbitraje.” A raíz de esa idea, diseñó un “disparador de presión de liquidez”: cuando el volumen de negociación de un ETF cae por debajo de tres desviaciones estándar sobre la media de 20 días, el modelo cambia automáticamente a modo de cobertura inversa. Durante el crash de primavera de 2020, esta estrategia ayudó a los clientes de Tria Inversiones España a esquivar la trampa de liquidez de los ETF, mientras que el 38% de los fondos activos europeos sufrieron reembolsos por no poder liquidar sus posiciones en ETF
Ahora, Navarro ha llevado esa filosofía a un terreno aún más arriesgado: jugar con los huecos nocturnos de los ETF apalancados. “La mayoría está pendiente de lo que dice la Fed, pero yo me fijo en el libro de órdenes de futuros en Chicago a las cuatro de la mañana.” Su estrategia más reciente, diseñada para un fondo de pensiones español, se llama “estrategia de compresión de volatilidad nocturna”, y aprovecha el desfase entre las subastas previas a la apertura de los ETF y la base de futuros. En solo tres meses, logró capturar una prima de volatilidad equivalente al doble de la del S&P 500
En el marco de Navarro, los ETF nunca han sido simples herramientas de beta, sino un microscopio de la “disonancia cognitiva colectiva”. Como siempre le dice a su equipo: “Cuando ves que todo el mundo está arbitrando en la misma dirección, la verdadera oportunidad suele estar justo en el lado contrario”